jueves, 22 de noviembre de 2012

Infarto de Placer




Sí, apriétame, mi pequeña, mi amor! ¡Apriétame, más fuerte! ¡ Qué hermosa eres en el placer!... ¡Sensual criatura¡...estás gozando... eres feliz, ¡oh, Dios Mío¡
Era un extraño espectáculo. La Condesa, con los ojos en llamas, el cabello desordenado, se arrojó temblando sobre su víctima, cuyas sensaciones también comenzaban a agitarse. Se aferraron una a otra, ahogando sus gritos bajo los besos.
La cama crujió bajo el furioso embate de la Condesa y su víctima.
Pronto, calmada, agotada, Fanny dejó caer los brazos. Se quedó pálida e inmóvil como un hermoso cadáver.
La Condesa estaba en el delirio. El placer la había inundado, pero no la había satisfecho. Furiosa, se dejó caer en medio de la habitación y se revolcó sobre la alfombra, excitándose con poses lascivas, provocando el exceso de placer con los dedos...
En un segundo, me dominaron el desagrado y la indignación. Quería descubrirme ante la Condesa, abrumada por el peso de mi desprecio. Mis sentidos fueron más fuertes que mi razón. Triunfó la carne. Estaba temblando, sin sentido, como si estuviera loco. Desnudo, todo encendido, rojo, terrible, me arrojé sobre la bella Fanny... Apenas tuvo tiempo de advertir ese nuevo ataque cuando percibí el temblor de su cuerpo dúctil frágil, agitado bajo el mío, respondiendo a mis embates. Nuestras lenguas ardientes se cruzaron; !nuestras almas se fundieron¡ !Ah¡


El Manual del Libertino

Gracias María Nadal

sábado, 27 de octubre de 2012

El equilibrio









Sí, me encuentro de nuevo intentando mantener el equilibrio que mi cuerpo sea capaz de aguantar. Perdido sin una red que soporte la mayor de mis caídas, sostenido sobre un cable colgado desde ninguna parte, ahuyentando las metáforas que hagan elogiables mis palabras. El equilibrio constante, sin saber que bien o que mal hacer. Saco la lengua sin burla y sin asco, con la red destensada que espera mi caída, como los pétalos del otoño marrón, como los poetas en el verano nublado. Quiero un cable que no prometa el equilibrio, que no soporte a los espíritus que no saben dónde ir.  Como un extranjero en un país que todavía es el suyo. Un mago de la lengua al que le han robado las palabras, en dónde la metáfora ha abandonado su cama, dejando solo ausencia, hastío, desobediencia. Salto en trampolín hacia los caminos rectos del abismo, cuando todavía era una sombra de mi mismo. Pensé en caer al pozo, pero era bastante ya el destrozo.


Hen

jueves, 20 de septiembre de 2012

Animal Herido



He aquí Daniel, un hombre al que siempre le ha disgustado la plácida manera de morirse que tienen los recuerdos, pero aun más la docilidad con que se dejan pescar cuando los necesitamos para hacernos la vida más fácil, aunque nos mintamos a nosotros mismos.
Hace tiempo que practican la vida de un astronauta en el interior de una roulotte, como si ingrávidos, hubieran perdido la noción del tiempo.

Daniel no soporta las historias en las que los hechos trascurren según un orden previsto y ensayado.

Él no sospechó nada de nada, por qué no lo creía posible, de ninguna de las maneras. Ni instigó nunca una guerra de fidelidad, eso seguro. Si sus palabras suenan cómo un reproche, o tienen el matiz histérico de los celos, es porque ahora ya están muertas, y las rellena con dolor igual que se rellena un animal disecado, para recordarlo y exhibirlo.

La noche fatídica, tan pronto cómo lanzó la primera caña tuvo el presentimiento de que aquella vez sería diferente. Cómo si alguien pusiera en marcha un complot en su contra, el animal olfateó la trampa.

Las secuelas de aquella noche son incontables. Es como si cada instante le hubiese inoculado un virus que ha ido ramificándose por dentro a lo largo de los meses y ha brotado después con un efecto retroactivo para contaminar todos los rincones de su vida.

Nunca podrá descubrir el escalofrío y el asco que desde entonces tiene cada vez que tiene un bañador mojado, o un bóxer húmedo que no se han terminado de secar.

Su caja negra tiene grabada en la memoria una reacción cobarde, ridícula, de criatura. A veces en seco, le sudan las sienes y se descubre pensando si aquello fue solo la punta del iceberg; como si hacerlo en sus narices, tal vez era para Irina la quintaesencia del placer.

  • He tirado las postales al correo. He puesto que nos divertíamos mucho, que pescas peces y algún que otro pulpo. Y que es una lástima que se acaben las vacaciones.
  • ¿Has pasado por recepción?
  • Si… Tengo miedo
  • ¿Qué?
  • ….(silencio) De pasar calor en la autopista.

No sabrá nunca si actuó de un modo visceral, si habría sido mejor mirarla a los ojos y pedirle que hablasen con seriedad, tal y como recomiendan los horóscopos de los dominicales. Irina tal vez se echara a llorar deshecha y acabaría escribiendo el prologo de eso que llaman un periodo de confianza. Tal vez habrían intentado tener una criatura. Nunca se sabe.

Sin roulotte el coche iba más ligero. Acelera para comprobarlo….

Saudkova & Pons

sábado, 15 de septiembre de 2012

Todos sobre los que tu madre te previno

 En los años cincuenta, una de las marcas más importantes de aspiradoras probó una pequeña mejora en su diseño. Añadió una hélice, unas aspas afiladas con cuchillas acopladas unos cuantos centímetros en el interior de la manguera de la aspiradora. El aire al entrar hacía girar la hélice y la cuchilla cortaba todas las hilachas, cordeles o pelos de animales domésticos que pudieran obturar la manguera. Al menos ese era el plan.
Lo que pasó es que muchos de estos hombres acabaron en el hospital con la polla destrozada. Al menos ese era el mito.


Aquella vieja leyenda urbana acerca de la fiesta sorpresa para una guapa ama de casa en el que todos los amigos y la familia se esconden en una habitación y cuando salen gritan “Feliz Cumpleaños” se la encuentran despatarrada en el sofá con el perro de la familia lamiéndole mantequilla de cacahuete en la entrepierna…
Bueno, pues esa tía existe.





 Aquella mujer legendaria que se la está chupando a un tío que está conduciendo y el tío pierde el control del coche y da un frenazo tan fuerte que ella que le corta la polla en dos cachos de un mordisco, yo los conozco a los dos.
Esos hombres y mujeres están todos aquí.
Esa gente es la razón de que todas las salas de urgencias tengan un taladro con punta de diamante. Es para perforar el fondo de las botellas de champán y las latas de refrescos. Para disminuir la succión.



La misma gente que llega de noche caminando como patos y explica que ha tropezado y se ha caído encima de calabacines, muñecas barbies, pelotas de billar, de jerbos pataleando.
Véase también: el taco de billar.
Véase también: el hámster de peluche.
Han resbalado en la ducha y se han caído con precisión tremenda encima de una botella de champú engrasada. Siempre los están atacando una persona o personas desconocidas que los asaltan con velas, bolas de baseball, con huevos duros, linternas y destornilladores, que ahora hay que sacarles. Aquí vienen los tíos que se han quedado atascados en la entrada de agua de sus bañeras de masaje.





Entre la gente de la sala 234 está el inspector sanitario falso que llamaba a chicas de 14 años para hacerles encuestas sobre el aspecto de sus vagínas.

Aquí esta la cheerleader a la que le hicieron un lavado de estómago y le sacaron un cuarto quilo de semen. Se llama LouAnn.

El tío del cine que se quedó con la polla encallada en el fondo de un paquete de palomitas, podéis llamarle Steve y está noche su culo penoso está sentado de frente a una mesa manchada de pintura, embutido en una silla de plástico para niños de una sala de catequesis.

 Toda esa gente que creíais que eran un chiste. Ve con ellos y ríete hasta que se te caiga la puñetera cabeza. Son los compulsivos sexuales.
Toda esa gente que creíais que eran leyendas urbanas, pues bueno, son humanos. Tienen rostros y nombres propios. Trabajos y familias. Carreras universitarias y antecedentes policiales.


Ahora mismo, en la sala 234, al otro lado del pasillo, está la novia del primo de tu mejor amigo, esa chica que casi se murió follando con la palanca de cambios de un Ford Pinto después de tomar cantárida. Se llama Mandy.

Hay un tío que se coló en un hospital con una bata blanca y se puso a hacer exámenes pélvicos. Hay un tío que siempre se queda tumbado en habitaciones de motel, desnudo encima de las colchas con su erección matinal, y finge dormir hasta que entra la camarera.

Todos esos amigos de amigos de amigos sobre los que uno oye rumores… están todos aquí.

El tipo mutilado por la ordeñadora automática se llama Howard. La chica a la que encontraron colgada de la cortina de la bañera medio muerta de asfixia autoerótica se llama Paula y es adicta al sexo. Hola, Paula.




Dame sobones de metro. Dame exhibicionistas con gabardina.
El tipo que se frota su semen en la solapa de los sobres de los cajeros automáticos. Todos los mirones, las ninfómanas. Los viejos verdes. Los que acechan en los vestuarios. Los que meten mano.
Todos esos cocos sexuales, hombres y mujeres acerca de los que tu madre te previno. Todas esas historias de miedo para que fueras con cuidado. Estamos todos aquí vivitos y renqueando. Todos esos hombres y mujeres que te parecen tan horribles y grotescos y patéticos, aquí es donde se sueltan el pelo. Aquí es dónde se sinceran. Aquí hay prostitutas y delincuentes sexuales, codo a codo con mujeres enganchadas al sexo en grupo y hombres que la chupan en librerías para adultos. Aquí está la puta que se reúne con el putero. El agresor sexual con el agredido.  

Chuck Palahniuk & David LaChapelle



viernes, 29 de junio de 2012

Ley y Moral




Cuál es el patrón,
marco de regulación,
entre tú y yo.
Hay que deconstruir,
habrá que subdividir
para conocer si están bien las cosas
o son como están,
como deben estar.
Hay que diferenciar
entre lo que vamos a hablar
y lo que vamos a callar,
lo que vamos a querer
y lo que nos vamos a atrever,
lo que puede ser,
lo que está de más,
lo que podemos reprochar,
lo que nosva a hacer dudar.
Hay que diferenciar entre Ley y Moral,
Habrá que redactar el manual de la verdad,
si no has encontrado las tablas de Moisés,
es lo que nos va a quedar.
Quién dicta esa ley,
y quién dice qué está bien o qué está mal,
y quién dice la verdad.
Hay que diferenciar entre Ley y Moral.

Letra: Klaus & Kinsky; Fotografía Bruce Labruce

Pejic y Linder




Esta pareja de la indefinición no puede pasar desapercibida para transfetisch. Andrej Pejic hace años es un referente de las pasarelas de moda mundiales, por cumplir con una belleza deseada por hombres y por mujeres. Un referente mundial del transgénero sin parangón. Ha conseguido hacer de su versatilidad, una forma de vida, arrancando del terreno de la marginalidad la reivindicación de la transmutación del género. La combinación de su carácter andrógino y su proyección mundial hace que la realidad vaya muchas veces por delante de las ideas, que la idea de la transgresión del género se proyecte de manera inmediata sobre las personas que lo reciben, sin necesidad de leer conciezudos textos sobre teoría queer y posmodernidad. Que el deseo, el amor y (por que no) el showbussiness no está reñido con consolidación de los estereotipos de género, lo sabe bien pejic y su novia Erika Linder, que recientemente han posado para Forward. De maneras masculinas su novia transgrede de nuevo la idea, juega con el género, lo intercambian, lo renuevan y lo proyectan. Sin necesidad de autojustificarse y sentirse aceptadas y comprendidos y ante la dificutad de asignarle un genero en el español, saben moverse en la volatilidad de las personas, en la capacidad de funambulista que tiene el humano posmoderno, en la seguridad de las certezas y libertad que supone el autonocimiento. Por que necesitamos más hombres orgullosos de su debilidad y más mujeres hasta los ovarios de su seguridad, Pejic y Linder son un paso de gigante para la construcción de los géneros posibles.


sábado, 16 de junio de 2012

Atlanta y Afrodita


Como Ártemis y sus ninfas, la mortal Atalanta rechaza el culto de Afrodita y destacaba en los ejercicios supuestamente masculinos: la caza, la lucha cuerpo a cuerpo, la carrera. La figura de Atalanta encierra una amenaza potencial contra los roles de género que ha sido desactivada una y otra vez, desde el propio Ovidio hasta las interpretaciones pictóricas del mito. En la pintura victoriana, no obstante, la iconografía de cazadoras y atletas antiguas será rescatada para imaginar la emancipación del cuerpo femenino y el derecho al deporte como precursor en la conquista de otros derechos sociales y políticos.

viernes, 15 de junio de 2012

Caníbales




Juanma Carrillo, director de cortos cómo Las flores tambien producen espinas juega con la intimidad y la carne; con la revelación de los oscuros secretos del deseo. Ha sabido crear un estilo propio mediante la mezcla de fotografía contemporánea, videocreación y música electrónica. Tambien es un visionario de las emociones contemporáneas que salen de la piel y las sensaciones que nunca saldrán de la mente. De los secretos que piden libertad y de las pieles condenadas por la moralidad.
Caníbales es un de sus proyectos, en dónde la perversidad solamente nace de la supresión hipócrita del gozo. La sordidez y el estado carnal son las máximas de este proyecto.

Nos gusta por que se mueve en los límites de lo políticamente incorrecto y lo socialmente reprobable, por que proyecta las nuevas concepciones de lo íntimo, que son públicas en una concepción conjunta del ritual del acto amoroso. Por que todos sómos caníbales, con bocas sedientas de sed. La intimidad de la carne se hace pública y abierta por que se mueve en los oscuros laberíntos del secretismo de una sociedad bienpensante. La saciedad de la carne rápida, para estímulos rápidos, para el hombre posmoderno.
Rodado en un crudísimo blanco y negro, Caníbales se adentra en el mundo del cruising, rodado en  contando con un total de 30 actores, sin apenas diálogos se enmarca en una trama de engaños, celos y traiciones emocionales muy recurrentes en el creador. Cámara en mano compone ese bosque prohibido que habita más cerca de lo que muchos creen y temen.
Su idea de Caníbal: "Sórdido! Según el diccionario, Sórdido significa: adj. Sucio, pobre y miserable: vivienda sórdida. Mezquino, avariento: sórdido millonario. Indecente, inmoral, vil: sórdido escándalo.Para mí el ambiente del CRUISING me resulta terriblemente sórdido y por lo tanto atractivo como telón de fondo para una historia de traición, donde sobran las palabras, el silencio y el secretismo son el lenguaje imperante y donde todo se come, todo se traga, con deseo, avaricia, y desesperación empezando por los sentimientos.
Y aunque el título resulte a priori algo ofensivo para algunas personas, no pretendo prejuzgar dicha práctica, sino ser fiel a mis propias experiencias , y enmarcar mi historia entre las paredes de culpabilidad, morbo y soledad que he observado en los lugares de cruising."
 
Caníbales es ante todo una apuesta por llevar la mirada hacia donde otros temen y prejuzgan, la sordidez de la compleja belleza de la naturaleza humana.


  

jueves, 7 de junio de 2012

Falsa Hombría


"El traficante de drogas, el líder político venal, el que maltrata a su pareja y a su entorno, el jefe que siempre está de mal humor, el joven ejecutivo que se lleva a todos por delante, el marido infiel, el adulador de una empresa, el asesor despreocupado de una escuela de graduados, el cura más papista que el papa, cualquier delicuente, cualquier padre pasivo, el entrenador que ridiculiza a sus atletas, el terapeuta que apaga el brillo de sus pacientes y busca para ellos una mediocridad gris, el yuppie... Todos estos hombres tienen algo en común. Son todos adolescentes que fingen ser hombres. Se convirtieron en lo que son honestamente, por qué nadie le mostro cómo era un hombre maduro. Este tipo de masculinidad es una simulación que pasa inadvertidapara la mayoría de nosotros. Los comportamientos amenazantes y hostiles de éstos hombres suelen confundirse con la fuerza. En realidad, lo que demuestran estos hombres es una extrema vulnerabilidad y debilidad subyacentes: la vulnerabilidad del adolescente lastimado."


domingo, 3 de junio de 2012

Alianzas entre vicios

Atenea expulsando a los vicios del jardin del jardín de la virtud: Andrea Mantegna (SXVI)


"Casiano completa el cuadro de los ocho espíritus del mal con reordenamientos internos; forma parejas de vicios que guardan entre sí relaciones particulares de "alianza" y de "comunidad": orgullo y vanagloria, pereza y acidia, avaricia y cólera. La fornicación forma pareja con la gula. Por diversas razones: porque son dos vicios "naturales", que son innatos y por consiguiente nos es muy difícil desprendernos de ellos; porque son dos vicios que requieren la participación del cuerpo no sólo para formarse sino para llevar a cabo su objetivo; y, por último, porque existen entre ellos nexos de causalidad muy directa: es el exceso de alimento lo que enciende en el cuerpo el deseo de la fornicación. Y, ya sea porque de esta manera se encuentra íntimamente relacionado con la gula o, por el contrario, por su naturaleza propia, el espíritu de fornicación tiene un lugar privilegiado en relación con los otros vicios de los cuales forma parte.Casiano subraya el hecho de que los vicios no son independientes unos de otros, incluso sí, de manera más particular, una persona puede ser atacada por uno o por otro. Un vector causal los une: comienza en la gula, la cual nace con el cuerpo y enciende a la fornicación; esta primera pareja engendra luego la avaricia, entendida como apego a los bienes terrenales; la cual da origen a las rivalidades, las disputas y la ira; de los cual se produce el abatimiento de la tristeza, que provoca el hastío de la vida monástica en conjunto y la acidia. Tal encadenamiento supone que nunca se podrá vencer un vicio si no se ha triunfado sobre aquél en el cual éste se apoya. "La derrota del primero aplaca al que le sigue; vencido aquél, éste languidece sin mayor empeño.

"La pareja gula-fornicación debe arrancarse de cuajo antes que las otras se asemejen a "un árbol gigantesco cuya sombra se extiende a lo lejos". De aquí la importancia ascética del ayuno como medio para vencer la gula y para dar fin a la fornicación. Allí está la base del ejercicio ascético, pues en ésta se encuentra el inicio de la cadena causal. Por último, la fornicación tiene un cierto privilegio ontológico en relación con los otros vicios que le confiere una importancia ascética particular. A. igual que la gula, tiene sus raíces en el cuerpo. Es imposible vencerla sin someterlo a la maceración; mientras que la ira o la tristeza se combaten "tan sólo con la industria del alma", la fornicación no puede arrancarse de cuajo sin "la mortificación corporal, la vigilia, el ayuno, el trabajo que muele al cuerpo". Lo cual no excluye - por el contrario- el combate que el alma tiene que librar contra sí misma, ya que la fornicación puede nacer de pensamientos, de imágenes, de recuerdos: "Cuando el demonio con su sutil astucia ha insinuado el recuerdo de la mujer en nuestro corazón, comenzando con nuestra madre, nuestras hermanas, nuestras parientes o ciertas mujeres piadosas, debemos ahuyentar lo más rápido posible estos recuerdos, por miedo a que si nos detenemos demasiado en ellos, el tentador encuentre la ocasión para hacernos pensar luego en otras mujeres insensiblemente".

Jesús Franco



 Jesus Franco representa en una sola persona todos los adjetivos que podrían definir a transfetisch. Director de cine español, ha sabido estar a la altura de directores cómo Buñuel. Sus películas transgreden la norma, se entierran entre el fetichismo, la moral, la identidad y el sadismo. Pornografia cómica con toques de crítica social que desvela la podredumbre en la que se mueve la propaganda bienpensante. Vocero de la libertad sexual, sus peliculas se han movido en el terreno de lo prohibido, lo insano, la inmoralidad y la degradación humana, por ello nunca fue profeta en España a pesar de ser el director español más reconocido fuera, después de Buñuel y antes que Almodóvar. Fue declarado el director más peligroso por el Vaticano.
También es muy nuestro, por la transmutación de su identidad, el juego de pseudónimos y la volatilidad de la identidad. Un chernobil de tabúes de tal grado que no puede pasar desapercibido a transfetisch...

"El erotismo está en nuestra esencia misma. Yo lo empecé a meter cuando fui libre, antes no, porque me lo prohibían y me lo cortaban, pero ya lo intentaba meter. En el cine, lo que yo creo que hay que hacer es romper tabúes. ¿Por qué estamos tú y yo aquí? Pues porque nuestros padres hicieron un coito erótico y sexual y nos inventaron en la Tierra. Entonces, ¿cómo no va a ser esencial? La llama que me hizo nacer la considero fundamental." Jesus Franco

sábado, 2 de junio de 2012

Ojos Privados


 La ciudad adoquinada en sus escondidas callejuelas y retorcidos callejones por la piedra pura canteada en el borde de la majestuosa cordillera volcánica. En las esquinas de penumbras ávidas y perfumadas meretrices yacen en la blasfemia de sus boquitas pintadas y el espanto de sus cuerpos descarados. Desde el empedrado nace un cañaveral hirsuto de pecados, de ignominias, de voces ásperas y gestos procaces, de caricias insinuantes y de regateos humillantes, de orgullos de reina que se vende al mejor oro y altiveces de campeador orgulloso de su oro. La noche está cuajada, tumultuosa, con luces, cantos, risas, con el escozor del licor definiendo el idioma, el dialecto, el lenguaje en la desinencia de las palabras que venden y compran, oros y cuerpos de por medio.


 Fulgidos salones entretejidos de opacidades olorosas a coñac, a tabaco, a piel sudorosa en el benjuí, a rimel de pestañas que aletean con la fúnebre coquetería de negras mariposas anoréxicas. Atrás, en los cuartos clandestinos los lechos poseen la densa gravitación de deseos impúdicos mezclados con una humedad corporal que arremete y transgrede, ya sea entre las sabanas miasmáticas o en el azogue del espejo voyerista que hace de cielo sin astronomías estelares ni pájaros estridentes. Se atraviesa la medianoche como el eje de una hipérbola, se repiten los guiños faroleros, se duplican las hetairas, las esquinas son las mismas y el sabor del aguardiente se quiebra en los hocicos de los perros asintóticos. El alcohol pulsando los entresijos de perversos ardores trepa los muros con sus vidrios astillados, adopta la impostura sin cerrar los ojos, socava los cimientos del verano nocturno vehemente e indómito.


 Un légamo gris, como de lejía, se esparce como una baba de ceniza cubriendo los cuerpos mutilados, los escombros y las huellas eróticas de una triste Pompeya. La silueta monstruosa del monasterio esconde los secretos fraudes del opio y el oro transmutados en voluptuosas carnes palpitantes, en mustias muecas de labios descoloridos que cohabitan en las obscenas miradas de sigilosos faunos transeúntes.


 Un rito nupcial, consumado en suntuosos lenocinios o míseros prostíbulos, en los rincones encharcados o en los profundos portales, se sacraliza con un óleo espeso, seminal, entre los vapores orgánicos y el vaho sofocante de las extremas cercanías del oprobio. Desde el ilimitado palomar de los entretechos y las cornisas surge una difusa nube-sombra punteada de pequeñas máculas en vuelo que giran en un gran semicírculo cortando el cielo enclaustrado en el vericueto de las ultimas calles como la guadaña siseante de la Dama del Negro Velo, y vuelven a sus nidos furtivos cuando la tenue luminosidad de la madrugada ya se refleja en los restos de las osamentas que sucumbieron a cierta introvertida quiromancia.


Fotografía y Texto: Brassai



viernes, 27 de abril de 2012

La mujer masculina


"La masculinidad femenina se define socialmente como espacio impostura por desbaratar identificaciones clase social, edad, género, sexualidad, competencia. Impostores de la norma. La apropiación de la masculinidad relacional por parte de los hombres y la expropiación en las mujeres es una maniobra de opresión. La indiferencia hacia la masculinidad femenina tiene motivaciones ideológicas que apoyan las estructuras sociales que vinculan lo masculino a la virilidad, el poder y la dominación. Muchas mujeres vivieron pasándose por hombres o produjeron categorías butch-femme o nuevas culturas transgéneros, drag kings, transexuales masculinos… demostrando que la masculinidad es algo artificial. Subculturas lesbianas muestran masculinidades sin hombres aunque las masculinidades han sido englobadas demasiado totalizadoramente como lesbianas. El SM propone juego con el género, rompe inhibiciones y tabúes culturalmente impuestos, como son la idea eterna del amor romántico, la falsa idea de que las relaciones de pareja son igualitarias o la idea de que el sexo siempre adopta un mismo modelo. En este entorno se invade un mundo exclusivo de hombres masculinos heterosexuales y nos lo apropiamos" Toxic Lesbian




martes, 3 de abril de 2012

Las Oreadas


"Las tinieblas se disipan; radiante aparece la aurora y colorea, de un matiz rosa, la cumbre de los montes. Entonces, se echa a volar hacia el cielo una larga teoría; se trata de la alegre tropa de las Ninfas que, durante la noche, se dejaban ir a sus retozos a la sombra de los grandes bosques, a orillas del río de mansas aguas; dejan la tierra, y, bajo la mirada de los faunos sorprendidos, regresan a su patria y a las regiones etéreas donde viven los dioses"

Las Oreadas de William Bourguereau

jueves, 22 de marzo de 2012

Homofobias y Homofílias



No es necesario ser un erudito sociólogo para darse cuenta cómo la homofobia y la homofilia utilizan las mismas máscaras en el juego social. Comencemos por aclarar ambos conceptos y desvelar las atribuciones que se llevan a cabo en ambas actitudes, para conocer el proceso por el que se pasa de un estadio a otro, todo mediado por el común denominador en la opinión social de la homosexualidad. Me interesa ver cómo no es una secuencia que va de A a B en una línea recta, sino mediante un laberinto difícil de transitar.

Bien, la homofobia ha sido la actitud tradicional ante el colectivo homosexual. Si hacemos un análisis semántico, homofobia significa –miedo, temor al homo-. En el  miedo y su actitud consecuente, el rechazo se mueve el terreno de la homofobia. El secreto y el ocultamiento al que ha estado sometida han sido las causas de esas actitudes. Las prácticas homosexuales, consideradas cómo una desviación de la norma y de la moral biológico/religiosa, eran trasladadas al callejón más oscuro: al terreno de lo privado. La sociedad permitía en cierta medida los encuentro homosexuales, pero eso sí, había que mantenerlo en secreto, sin posibilidad de expresarlo, de hacerlo real (no olvidemos que construimos nuestra realidad a través del discurso que podemos hacer de ella). Este secretismo social acaba concluyendo en una ignorancia de la sociedad que oculta, que prohíbe, bajo el argumento de “ellos pueden hacer lo que quieran, pero que yo no lo vea”. Ante la ignorancia de la sociedad heteronormativa se encuentra en un vacío de conocimiento a la hora de explicar la homosexualidad, por lo que se tira de percepciones (socialmente consensuadas). Se tira del mismo secretismo bajo argumentos “si se esconden es por que nada bueno harán”. El anonimato que conlleva el ocultamiento también sirve de arma arrojadiza. Esta claro que los homosexuales crearon ese imaginario en secreto, por la comodidad que era para ellos.

La promiscuidad es una atribución bastante usual en el discurso heteronormativo. Si la homosexualidad es una desviación y la forma normal de relación es la hetero-monógama, ergo… la homosexualidad es promiscua. Un silogismo de lo más absurdo. Esta deducción conlleva  la práctica homófoba de “arrimar el culo a la pared, muy común entre machos heteros sobreexponiendo su tendencia heterosexual abiertamente manifiesta. Este “arrimar el culo a la pared” percibe al homo-maricón cómo una hiena expectante a la caza de cualquier heterosexual despistado, por lo que el hetero ha de procurar estar bien alerta procurando decir en voz alta lo que le gustan unas buenas tetas y un buen coño, lo suficientemente alto para que lo escuche la marica que el piensa que le desea. A partir de aquí la actitud de la marica puede derivar en varias vertientes: I- Puede que el marica acepte el rol de hiena y desee al macho por esa homofobia rezumante. II- Oculta el marica su gusto a un buen macho ahorrándose las percepciones ante sus gustos sexuales. III- Puede que el marica conozca bien la percepción en el juego de roles y pueda desmitificar (hablar) y jugar con esa ventaja, que le permita conocer reacciones por puro impacto social.

Por otro lado están las novias del grupo de heterosexuales homófobos, que también permanecen alerta viendo al marica de turno como un posible rival. Temen que se cree una situación con alcohol de por medio y su macho marío caiga en la tentación. Estas situaciones aunque sutiles también son homofobia, por el miedo a la marica.

Por supuesto, si en esta pantomima se da la casualidad de que el heterosexual dominante mantiene relaciones con la marica, eso por supuesto, es concebido por el heteromacho cómo un acto de caridad, cómo un regalo a la marica, pero claro tambien tenderá a suponer que se ha quedado prendado de él, y temerá que se vaya de la lengua y cuente lo que pasó, por temor, miedo, fobia… Ahí otra expresión latente de la homofobia.

Dejando aparte el miedo a la reprobación social y la sucia moralina que lleva al hetero a engañar a su novia, ni que hablar de las artes amatorias. Para empezar, el hetero deja bien claro que ha sido la mariquita la que lo estaba provocando y con ello se reafirma en su homofobia mediante el argumento “la carne es débil y los maricas siempre  están salidos”… y toda esa serie de excusas que lo libran de cualquier conflicto interno y externo. Por supuesto, la luz bien apagada, que sea cómo si te acostaras con cualquier cuerpo parlante. Y además se lo dice a la marica, que le quede bien claro. Lo que no sabe el hetero dominante es que la marica pasa olímpicamente de él y que no ha sido más que una situación morbosa, por eso de acostarse con un hetero. Pero nada más, solo un hetero más, y un sentimiento de superioridad hacia él por lo infeliz que es en su vida cotidiana y la de excusas que ha de inventar para comerse una buena berenjena calentita. Por supuesto, el objetivo de la marica de turno no es ni querer el que el hetero se vaya con él al fin del mundo, ni separarlo de su novia que tanto la quiere y tanto lo resguarda de las acusaciones de homosexual con que lo juzga todo su entorno.

Con el advenimiento de la salida en masa del armario se pasa un segundo estadio en las reacciones sociales ante la homosexualidad. De la mano también, de la “intrusión” del homo-marica en la vida heteronormativa. Con ello se empieza a ver mal las reacciones de rechazo explicito a los maricones, por lo que se crean una serie de atribuciones, que mediante calificativos, ensalzan las virtudes del marica medio. Se mantiene la categoría de “otro”, pero está vez dejando bien claro lo bien que me caen los gays, y el buen gusto que tienen para la moda o lo bien que imitan a la Pantoja.

Atribuciones que bajo la máscara de la homofilia tienden a homogeneizar a todos los homosexuales y alienarlos mediante adjetivos fácilmente y atributos fácilmente abarcables. Asunto que la mayoría maricones han tendido a consolidar y aceptar sin rechistar. Cómo ocupando el lugar que la sociedad les deja para ser libres y ser mejor que los heterosexuales, cómo si fuera un triunfo que han de aceptar. No hay más que ver el ideal de gay que propagan las publicaciones destinadas al colectivo: un hombre ciclado cuyo culto al cuerpo disuelve el culto a cualquier otra cosa. Por tanto, desde la homosexualidad, se tiende a celebrar ese “triunfo” del colectivo que los simplifica cómo meros maniquíes carentes de las deficiencias del heteromacho.

Pegarle una paliza a una marica es homofobia, insultarlo por ser maricón también, pero todas esas actitudes y comportamientos descritas anteriormente también lo son. POr tanto, todo aquel que tienda a homogeneizar al homosexual y categorizarlo simplemente por que le guste acostarse con otra gente del mismo sexo también. Siguiendo está lógica, el argumento “tengo muchos amigos gays, me encanta salir de fiesta con ellos, son muy buenas personas…pero no estoy de acuerdo en que se puedan casar y adoptar” es una homofobia cómo un castillo, de esta manera, por muchos amigos maricones que tengas si no apoyas los derechos por los que luchan estás siendo terriblemente homófobo/a.

Para más INRI, los maricones tenemos que soportar que personajes públicos nos den su bendición en televisión librándose cualquier tipo de desaprobación social diciendo la cantidad de amigos gays que tienen, lo mucho que les quieren y lo inteligentes que son todos, “tambien son seres humanos, yo ya ni les escupo”. “el buen gusto que tienen no lo tienen los heteros y cómo saben escuchar”. Un “perdonarles la vida” que no tiene otro sentido que una homofobia galopante.

Lo peor de todo, es que no solo tenemos que aguantar estos argumentos de personajes públicos que ni conocemos, si no que lo dice tu vecina, tus compañeras de trabajo, o tu propia madre. También por parte de esas personas que apenas ves y que cuando te encuentran por la calle te sueltan el típico comentario ¿y como van las tías?. Esta homofobia latente está oculta tras la fantasía de la homofilia: “los gays ya están por todos lados y es muy enrollado tener amigos maricones, todo es superfeliz y somos todos muy abiertos”.

 Estos fenómenos están muy en boga, por lo que la homofilia pasa también a estarlo… y con ello el argumento homófobo de “está de moda ser gay”. Con este argumento las relaciones homosexuales pasan a estar en un segundo grado, con respecto a las heterosexuales…”cómo está de moda, no tiene mérito, no es autentico” (se lee entre líneas). Ahora ya no está mal visto ser homofílico, es más, parece que se exige, eso si, siempre y cuando dejes bien claro lo que te gusta un buen coño y unas tetas si eres tío o una buena polla si eres tía, vayamos a que haya confusión. Los maricas también son personas humanas.

Por tanto, considero más que necesario luchar con esta homofilia, que no deja de ser una palmadita en la espalda a la marica de turno. No se trata de un cambio revolucionario que rompa con los principios homófobos (así grandilocuentemente hablando), sino más bien de deslegitimar los tópicos rancios que se han anclado en el imaginario social, bajo el argumento generalizador de “no, si yo tengo muchos amigos gays”.

Pues bien, creo que es un error que los heterochachis sigan definiéndonos y defendiendo nuestro estilo de vida como si fuera diferente al de ellos…te dicen “hay que ver cuanto ligas”, mientras piensan “pobrecito nunca encontrará el amor de su vida” “venga vamos a hacerle un hueco a los mariquitas, pobrecitos, ellos no tienen la culpa de ser como son”. No necesitamos un hueco, estamos plenamente integrados, solo que esa integración no es visible; hay que hacerla visible y romper violentamente con esos discursos y decir agresivamente: Sí, soy maricón, ni gay, ni homosexual ni metrosexual ¿Por qué te sorprendes? ¿Que pasa? ¿Mi pelo en el pecho te ha despistado? ¿O quizás ha sido mi aversión a cotillear lo que te ha hecho presuponer mi heterosexualidad?. No, no somos hienas expectantes de sangre y semen (por lo menos yo). No soy un vicioso deplorable por que haga cata de pollas, simplemente no quiero vivir una relación de aparente normalidad para conseguir reprobación social mientras me siento utilizada por mi macho dominante. No voy a “contagiar” mi homosexualidad a mi hijo si me dejan adoptarlo. Nadie hace de hombre ni de mujer entre dos hombres o dos mujeres. No, no necesito tu palmadita en la espalda y que me digas lo suertudo que eres por tener a un amigo marica. No, no necesito tu ayuda para ligar por que sea marica y me veas en desventaja “por que hay menos maricas que heteros”.  No es un piropo que me digas que no parezco maricón por que no tengo pluma. Si, tengo otras inquietudes además de follar. Sr heterochachi: NO, no me voy a enamorar de ti ni quiero follarte así que despega tu culo virgen de la pared. En la navidad, si tu tía (a la que vez de año en año) te pregunta que cuando te vas a echar novia y a sentar la cabeza dile (aunque sea mentira) que ya tienes que se llama Manolo o Pepe (cuanto más macho sea el nombre que le digas más impactante será) y tiene el pecho lleno de pelos, que tiene una barba que le ocupa toda la cara, que os conocisteis en una orgía y que a pesar de ello os queréis un montón, con ello, además de librarte para siempre de cualquier pregunta indiscreta y cotilla darás tema conversación a sus encajonadas vidas. No, no me gustan las divas del pop ni mi objetivo en la vida es tener un cuerpo escultural, sin embargo, me gusta pegarme eructos y rascarme los huevos. No, no tengo por que cada vez que diga mis tendencias confesarme cómo si estuviera ante un juez, ya que yo tampoco doy por dada tu heterosexualidad. No, no me he vuelto homosexual, y mi tendecia a acostarme con machos peluos es solo un 1% de mi personalidad. No, no existe ningun carné de socio. Si, definirme a mi o a otro marica cómo loca además de homófobo es machista. Decir a boca abierta: mejor mírate lo tuyo, tu homofobia galopante y molestarte un poquito en conocerme (si es que te interesa) y no se te ocurra volver a hacer categorizaciones fuera de la realidad sobre mí, por que yo también puedo generar un ideal de los heterosexuales y encajonarte en eso, pero no lo hago (por lo menos, no delante de ti.)

PD: Con esto no quiero dar consejos a nadie de cómo llevar su homosexualidad, faltaría más, aqui sómos todos muy libres, libérrimos, simplemente llamó a la insurgencia ante apreciaciones a simple vista inocentes... 

 Fotografías: Bruce LaBruce

domingo, 11 de marzo de 2012

Canto de Agonía


Si conmover persigues con tu canto
Han de brotar tus lágrimas primero,
No posees otro espejo que tu entero
Corazón en la mano ni otro encanto

Que no sean tu ardor o tu quebranto.
El verso no es más que un sutil venero
Que mana del misterio, el verdadero
Sólo es aquel que surge con el llanto.

Apolo no es tu siervo, él sólo acecha
Tu alma con sus dardos, nunca olvida
Su repleto carcaj sobre tu mano.

Pero si el llanto brota por la herida
De tus labios, también su alada flecha
Ha de alcanzar al corazón hermano.

Dante/Guido Reni