S/M

"Un mundo que garantiza comida, cuidado médico, cultura, empleo, derechos civiles y democracia, pero nos niega el sexo , no nos convertirá más que en animales domésticos con sufragio".

Con este argumento Califia considera que lo que es tabú, fantasear o representar el tabú, son fuentes fuertes de erotismo. La fuerza de este erotismo incrementa el discurso de que la conciencia constante del peligro se erotiza y finalmente vida y sexo se convierten en inseparables. Practicar la la sexualidad prohibida se convierte en una forma de vida y el sadomasoquismo consigue tener el status de individuo fuera de la norma.


El S/M es la inspiración para la contrasexualidad de Beatriz Preciado por su parodia de los roles de género naturalizados y por la temporalidad del contrato sadomasoquista que se limita al tiempo que dura la práctica sexual acordada entre sus participantes.



Duncan considera que las prácticas S/M tienen un fuerte potencial transgresor al estar contextualizadas en oposición con otras instituciones o ideologías. La práctica del S/M ofrece un espacio para resolver el concflicto y para reconceptualizar nociones de diferencia social. En ese momento, el s/m se puede convertir en un lugar desde el que cuestionar y renegociar la determinación cultural de la identidad. Asi la práctica del s/m se convierte en un acto político.


Duncan identifica tres procesos principales que los convierten en estrategias válidas para una puesta en práctica política de la Teoria Queer:

• En una representación s/m las identidades no son estáticas y nisiquiera están claramente demarcadas; por el contrario son construidas, imaginadas y están en continuo movimiento.
• Como las identidades, el poder es tambien construido, imaginado y fluido. Además la posesión y el uso de ese poder es negociada por los participantes antes de iniciar la escena

• El juego s/m se basa en la diferencia, en cualquier forma que esta pueda adoptar, y en la erotización de la diferencia.

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Con la práctica s/m se facilitan la resolución de diferencias y la renegociación de uno mismo con su identidad, de hecho muchos participantes afirman que les produce un sentimiento de resolución de conflictos de su identidad, precisamente por que son capaces de construir sus propias identidades.
En las prácticas se representan escenas en las que el poder nunca es fijo y absoluto creándose espacions microscópicos de conflicto e intercambio de poder en las que las identidades construidas y los intercambios de poder son posibles. El S/M puede ofrecer espacios de libertad donde el poder no se borra o se ignora, sino que se emplea por los participantes, de forma consciente, y un placer y fantasías dinámicos.